De vender chips en la calle a tener su casa propia: la historia de Paola y su sueño cumplido

Entrevista exclusiva con una mujer que lo apostó todo por su primer hogar, gracias a una oportunidad en remate bancario.

San José, Costa Rica — A las afueras de un centro comercial en Desamparados, entre sombrillas, rótulos y decenas de transeúntes apurados, Paola Mena pasaba sus días vendiendo chips prepago y planes de una conocida empresa de telefonía. Cada venta era una meta alcanzada; cada comisión, una esperanza.

“Yo pasé años alquilando con mi hijo. Siempre decía: ‘algún día’. Pero el tiempo pasaba y seguía en lo mismo”, nos cuenta mientras nos ofrece café en la sala de su nuevo hogar, recién estrenado.

El punto de quiebre: una publicación en redes sociales

Todo cambió una noche, mientras navegaba en su celular después de una jornada de trabajo.

“Vi un anuncio de una propiedad en remate bancario. Lo ignoré al principio, porque siempre pensé que esas cosas eran solo para gente con mucha plata. Pero me metí a la página por pura curiosidad... y me sorprendí.”

Allí conoció a RematesBancarios123.com, una plataforma que no solo le mostró opciones reales, sino que también le explicó cada paso sin palabras rebuscadas ni trámites imposibles.

“Me hablaron en un lenguaje claro. Me explicaron que la propiedad podía financiarse hasta un 90%, que no cobraban comisión ni avalúo, y que el resto era una prima que tenía que completar yo.”

Sin tener la prima… pero con fe

Paola no tenía el 10% de prima completo. Aun así, decidió participar del proceso.

“Me lancé sin saber si me la iban a adjudicar. No tenía todo el dinero, pero moví cielo y tierra mientras tanto. Era fe, porque no había garantías.”

Con ayuda, organizó sus ingresos, ajustó sus cuentas, y pidió apoyo a familiares cercanos. Todo sin saber si realmente obtendría la propiedad.

“Un día llegó el correo de notificación. Leí que me la habían adjudicado y no podía creerlo. Ahí supe que era real.”

Hoy, propietaria y con propósito

Hoy Paola vive en un residencial seguro, con espacio para su hijo, su perrita y hasta un pequeño jardín.

“Antes soñaba con esto. Ahora vivo aquí. Me costó, pero fue la mejor decisión que tomé.”

Un mensaje para quienes dudan:

Paola cierra la entrevista con una frase que resume su historia:

“No esperés a tener todo perfecto para comenzar. La oportunidad no espera, pero si uno se atreve y se prepara en el camino, se puede lograr. Yo soy prueba de eso.”